Ir al contenido principal

HISTORIA DEL DELANTAL. AUTORA: CARMEN RODRÍGUEZ


Por: Carmen Rodríguez

Este artículo, de mi autoría, fue publicado por el diario El Correo del Caroní el domingo 18 de agosto de 2013

EL DELANTAL


Muchas historias familiares de los actuales 'adultos contemporáneos' están marcadas por los recuerdos de la infancia junto a las madres y abuelas. De hecho, con mucha frecuencia, estos recuerdos se enlazan con los olores y los sabores sus comidas, pero también, es posible que la memoria, siempre caprichosa, evoque a las madres y abuelas con sus atuendos de otrora que no eran otros que las batas o vestidos diarios, las pañoletas alrededor de la cabeza y los infaltables e imprescindibles mandiles o delantales de cocina con los que ellas, seguramente, secaron lágrimas, agitaron fogones, cargaron leña, huevos o simplemente usaron como agarra ollas, trapos de cocina y trapeador, por excelencia, de cualquier cosa, porque más de una casa quedó impecable del polvo justo cuando iba entrando por la puerta alguna visita no prevista. Porque el delantal daba para todo, más allá de cubrir la ropa y protegerla de posibles manchas.
 Hoy en día pocas mujeres usan el delantal porque la ropa de casa es de fibra más fuerte, las manchas son más fáciles de remover con los detergentes, lo consideran un símbolo de inferioridad o de represión femenina o simplemente no forma parte de su cultura “moderna”. Pero ello no implica que detrás de esa pieza haya toda una historia de larga data.

Al indagar sobre la etimología de las palabras que usamos para designar a esta prenda encontramos que 'mandil' deviene de la palabra latina 'mantele' que significa toalla y la palabra 'delantal' del catalán 'davantal' que significa 'delante', así mismo, la expresión francesa 'naperon' alude a un pequeño mantel como una servilleta de la que deriva la palabra inglesa 'apron' que designa a los delantales de cocina.

El delantal, símbolo de los oficios y del trabajo, en sus comienzos fue usado por los hombres -documentos del año 1200 lo muestran cubriendo y protegiendo cuerpos de artesanos y cocineros-, mientras que las mujeres lo comenzarían a usar un siglo más tarde. Originalmente estaban confeccionados de piel de cordero y cubrían casi todo el cuerpo, de hecho, el actual delantal masónico, que es tipo falda, se desarrolló a partir del delantal usado por los masones constructores de catedrales en la edad media.

Si hurgamos en las referencias escritas sobre el delantal podemos encontrar que una de las primeras referencias aparece en el tratado de Samuel y Sarah Adams publicado de 1826 “The Complete Servant” quienes fueron desde mucamos hasta mayordomos; también en la literatura de vieja data podemos encontrar descripciones sobre el delantal en pasajes de David Copperfield escrita en 1849 por Charles Dickens y en Mujercitas (publicada en 1868), de Louise May Alcott.

Esta pieza de ropa ha tenido su ir y venir, su uso y desuso desde que se convirtió en vestuario de los obreros de las fábricas durante la Revolución Industrial.

Hacia 1920 las mujeres usaban sus delantales como atuendos de moda y para ello era importante la variedad y la decoración; pero años después, durante la época conocida en Estados Unidos como la Gran Depresión (entre 1929 y 1939), el delantal cobró gran importancia, pero no por su valor decorativo sino porque ante el gran nivel de desempleo, e incluso hambruna, éste era una prenda necesaria tanto para cubrir las escasas ropas que se poseían en ese entonces como para realizar las arduas labores en las que se lograba conseguir trabajo. Vale decir, que para esa época, paralelamente al uso del delantal, también estuvo el de los overoles (el mono o traje de faena de cuerpo entero conocido coloquialmente como 'jardineros' o 'bragas de trabajo'), los cuales se comenzaron a confeccionar como vestimenta incluso hasta para los niños y las batas que se convertirían en las actuales batas “tipo laboratorio”.

En la década de los 50', el delantal regresó acompañando el modelo de vida cálida y feliz, pero llegado los 70' aunado al auge económico se da el del mercado de la ropa, el cual se ve invadido por una gran variedad de fibras textiles y florece la moda del "wash and wear" (lavar y usar).

Esta década fue determinante para el desuso del delantal, pues generó en las mujeres la necesidad y deseo de trabajar fuera de casa, de continuar con su educación, de ser profesionales y homologar sus derechos a los de los hombres en muchos ámbitos y el delantal no se ajustaba a esa nueva mujer, por lo que comienza a ser visto como un ícono de las limitaciones y como representación cultural de la mujer que no se supera en la vida, la que está sometida por el hombre, la conformista y “ama de casa”.

Si se sigue el recorrido histórico es entendible por qué para la década de los 80' el delantal sólo tenía un uso utilitario, pero esto ha ido cambiado paulatinamente, pues en la actualidad es una prenda de vestir para hombres y mujeres que no representa más de lo que es: una protección para la ropa (salvo las alusiones y usos como atuendos sexuales que se le suelen dar), y desde 1997 cuenta con muestras públicas y debates entre grandes coleccionistas e incluso hasta desfiles de moda.

Carmen Rodríguez

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA SERPIENTE DE 7 CABEZAS PRONTO SALDRÁ DE LAS AGUAS DE NUESTRO MAJESTUOSO ORINOCO

Serpiente de 7 cabezas Por: Carmen Rodríguez Lo que ha sido hasta el día de hoy una leyenda en Ciudad Bolívar, parecida a la del Monstruo del Lago Ness, ya no es un simple cuento de abuelos sino el rumor convertido en miedo en los habitantes locales que ante la histórica crecida del río Orinoco temen que la leyenda se cumpla y salga de las profundidades del río la Hidra venezolana o Serpiente de 7 cabezas que habita debajo de La Piedra del Medio La Piedra del Medio es una formación rocosa que se encuentra en el medio del río Orinoco entre Ciudad Bolívar (Estado Bolívar) y Soledad (Estado Anzoátegui) y logra verse en todo su esplendor frente al malecón de la ciudad en el Paseo del Orinoco. Desde la colonia alrededor de esta misteriosa piedra se han hundido miles de embarcaciones y otras han sido golpeadas y dañadas gravemente por lo que sus dueños han afirmado que ha sido “algo” grande y desconocido. También afirman que entorno a la piedra se forman enor...

LAS CARAOTAS NEGRAS DESDE SIEMPRE HAN SIDO DULCES: FIN DE LA DISCUSIÓN

Por: Carmen Rod ríguez Cómalas como desee, dulce o saladas, y dejemos la disputa. Cada quien tiene el derecho de cocinar las caraotas negras tal como le guste a su paladar y como las recuerde su memoria gustativa, porque más allá de entablar una disputa sobre el sabor que han de tener nuestras caraotas hemos de reconocer y respetar el derecho de cada quien de comerlas como bien le se les antojen. Ahora bien, si lo que usted desea es saber quién fue primero, si el huevo o la gallina, es decir, si las caraotas primigenias que acompañaron y constituyeron el plato emblemático de la gastronomía venezolana (junto con el arroz, la carne mechada o frita y los plátanos) fueron saladas o dulces debe quedarse aquí leyendo todo este texto para que salga de toda duda. Primero contextualizo: - En el 2017 Manuel Alejandro Rodríguez (@manualerod), creador de #holaeslilian   hizo un video que subió a Instagram en el cual “Lilian” se burlaba de su amiga “Luzmila” porque ésta le...