Tengo días sin escribir en este blog porque las ocupaciones de ser nuevamente madre de un niño nuevecito de paquete y el trabajo me dejan sin espacio y cuando lo tengo sólo quiero leer, sentir que estoy conectada con lo que está pasando en el mundo, ver televisión y abrazar a mi bebé. Pero he sacado el tiempo porque este evento lo merece: Mi hijo mayor tiene 11 años y está en el proceso de la adolescencia. Ya le dio por retarme, preguntar mil veces sobre el porqué no puede hacer tal o cual cosa y tiene actitudes de chico “adulto”, está declarado, él se quiere sentir todo un adulto. Más allá de sus arrebatos sé que será un buen muchacho y que esto se le pasará. Sólo espero que no le dure mucho tiempo. De ese querer ser grande viene el suceso a contar, pero que deriva de una serie de acontecimientos anteriores. El día que Luis vio a su hermanito se asombró de que éste tenía el cabello negro muy abundante y vello en los brazos y piernas, algo que difiere absolutamente de él ...
Un blog en que conseguiras a una mujer que es madre, esposa, investigadora, manualista, cocinera, lectora y docente.